Por Mariano Obarrio.-
En las últimas horas, la vicepresidenta Cristina Kirchner hizo un avance fulminante sobre el gobierno de Alberto Fernández. Logró designar a Fernanda Raverta, de La Campora, al frente de la Anses; a Andres “Cuervo” Larroque al frente del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires y a Sergio Affronti como nuevo CEO de YPF.
Se trata de tres cajas importantes del Estado. La Anses controla 2,8 billones de pesos de las prestaciones sociales y sumó el pago de la IFE y de la parte del sueldo del programa de Asistencia para el Trabajo y la Producción (ATP).
Raverta es de total confianza de Cristina y Máximo Kirchner. El sucesor natural de Alejandro Vanoli en la Anses era Santiago Fraschina, de buena relación con Larroque. Pero Cristina y Máximo prefirieron colocar a Raverta y compensaron a Larroque con la cartera de Desarrollo que dejó Raverta en la provincia.
Sergio Affronti, en tanto, ex vicepresidente de Supply Chain de YPF, regresará a la petrolera controlada por el Estado como director. En 2012 participó del equipo de Miguel Galuccio tras la reestatización de YPF. Reemplazará a Lorena Sánchez.
Según algunos miembros del Frente de Todos, Alberto Fernández le hizo más lugar al kirchnerismo para descomprimir tensiones existentes entre ambos bandos dentro de la coalición de gobierno.
Otros analistas dentro del Frente aseguran que las cajas que ahora controlará el kirchnerismo le darán mucho más poder a la vicepresidenta y a su hijo, que ya controlaban la Anses a través de Fraschina y diversos directores, además de otros estamentos del Estado como la DGI o el PAMI.
Larroque aspiraba a ocupar el ministerio de Desarrollo Social de la Nacion, que dirige Daniel Arroyo, tras la crisis de los sobreprecios. Pero Alberto Fernández sostuvo a su ministro y generó una purga en las segundas líneas. Ahora, la compensación a Larroque vino del lado de la provincia.