Por Analía Forti
Dejame decirte, que en este tiempo raro, extraño, ajeno, incierto, no es necesario que hagas todo lo que nunca hiciste. No es necesario. No tenés que tomar cursos, entrenar en casa, empeñarte en encontrarle lo bueno a una situación que te angustia y forzarte a creer que todo esto será para mejor.
De verdad, no es necesario. Podés vivir este tiempo como lo sientas mejor para vos, a tu manera, con tus modos personales. No estamos en una competencia de productividad, donde la mejor cuarentena es la de aquellos que toman cursos, hacen vivos, entrenan cada día y hacen home office.
De verdad, creeme que no. Este tiempo extraño, incierto, ajeno, plagado de preguntas y carente de respuestas, nos ha sorprendido a todos y no hay un modo de hacerlo bien, ni mejor, ni óptimo.
Simplemente no hay manera. Por eso, dejame decirte, que el modo que hayas encontrado para transitarlo está bien. Si sentís miedo, angustia, incertidumbre, desesperanza, apatía, desánimo, está bien. Es lo que sentís hoy. Es lo que te pasa. Vas a ir encontrando los recursos para transitar cada día del modo que mejor te haga sentir.
Permitite sentir lo que sientas como lo sientas. Dejate fluir con la situación, con lo que es. Validá tu sentir y tu ser. No compitas. No hay cuarentenas exitosas y cuarentenas perdedoras.
Lo único que hay es una situación pandémica. Hay una humanidad en vilo plagada de enfermedad, dolor y muerte. No tenés que ser productivo, solo tenés que ser quien sos y transitar este tiempo como puedas. Así de simple. Creeme. Con eso basta.