El gobierno de Alberto Fernández le anunció este viernes a los países miembros del Mercosur que se retirará de los futuros acuerdos comerciales del bloque, una decisión que tomó sin debate previo ni consulta con el resto de los partidos políticos del Congreso, donde se deben discutir las alianzas comerciales.
La decisión del Presidente obedece, con claridad, a un alineamiento con la política kirchnerista de repudiar la firma de tratados internacionales, como los de la Unión Europea-Mercosur. También se opone a la negociación de un acuerdo con Corea del Sur.
Los socios del Mercosur, Brasil, Paraguay y Uruguay, anticiparon que evaluarán posibles medidas jurídicas contra la Argentina. También Juntos para el Cambio condenó la decisión de romper virtualmente el bloque sin una decisión del Congreso, que no está en funcionamiento.
La administración argentina anunció su decisión de “dejar de participar en las negociaciones de los acuerdos comerciales en curso y de las futuras negociaciones del bloque, excluyendo de esta determinación a las ya concluidas con la Unión Europea y con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA)”.
Si bien entonces no cuestionará esos acuerdos ya firmados, aunque aún no se pusieron en funcionamiento porque faltan las aprobaciones parlamentarias, no continuará con otras negociaciones como las de los acuerdos con Corea del Sur o con la Alianza del Pacífico.
Así se decidió durante la reunión de Coordinadores Nacionales del Grupo y por el lado argentino la presidió el Secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme, que responde políticamente al gobernador de Tucumán, Juan Manzur.
El gobierno de Alberto Fernández aprovechó la crisis por la pandemia del coronavirus para tomar una decisión estratégica sin consultar con el Congreso y sin un debate previo con sectores económicos. En la actualidad, los países del Mercosur están gobernados por presidentes de signo político conservador o liberal, enfrentados al progresismo de izquierda que encabezan Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
En la misma jornada Alberto Fernández tuvo una videoconferencia con líderes del Grupo de Puebla, un conjunto de dirigentes políticos ex presidentes de gobiernos populistas de izquierda de América latina, en el que participaron muchos dirigentes políticos de Chile. “Del dolor saldrá una gran oportunidad para Latinoamerica”, dijo Fernández. “La unidad debiera ser siempre un privilegio, zanjar diferencias es un desafío, no un esfuerzo”, agregó.
En tanto, un comunicado del Mercosur explicó el retiro de la Argentina. “La República Argentina informó que adoptó esta determinación en atención a prioridades de su política económica interna, agravada por la pandemia del COVID-19, e indicó que no será obstáculo para que los demás Estados Partes prosigan con los diversos procesos negociadores”, indica el comunicado del gobierno de Mario Abdo Benitez.
La Presidencia Pro Tempore del Paraguay, agregó, y los demás Estados Partes del MERCOSUR “evaluarán las medidas jurídicas, institucionales y operativas más adecuadas en razón de la decisión soberana de la República Argentina de manera a no afectar el proceso de construcción comunitaria del MERCOSUR”.
El canciller Felipe Sola dio a conocer un texto: “La integración no es sólo un mandato de la geografía y de la historia sino parte de nuestro presente y de nuestro futuro”. Y aseguró que “en su política interna, la Argentina se previene de los efectos de la pandemia “mientras protege las empresas, el empleo y la situación de las familias más humildes”. Y se manifiesta contraria a lo que hacen “algunos socios, que plantean una aceleración de las tratativas hacia acuerdos de libre comercio con Corea del Sur, Singapur, Líbano, Canadá y la India, entre otros”.