En medio de la pandemia del coronavirus, en la cual el presidente Alberto Fernández tuvo que redirigir todos los recursos a atender la emergencia sanitaria y que cientos de turnos de cirugías y tratamientos de enfermedades están siendo reprogramados o suspendidos, el Gobierno declaró que el aborto ILE mediante protocolos que avanzan sobre el Código Penal y el propio fallo FAL es un “servicio esencial” que no se debe posponer.
El coordinador del Salud de la Adolescencia del Ministerio de Salud, Juan Carlos Escobar, anunció entre las “Recomendaciones para la población adolescente y joven frente al aislamiento por el COVID-19” que hay “salvedades” y que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la ILE (Interrupción Legal del Embarazo) es un “servicio esencial” y que coordina con las provincias para garantizarlo.
Todas las organizaciones que defienden el cuidado de Las Dos Vidas, y en el marco del Covid 19 se pusieron al frente de la defensa de “Todas las Vidas”, salieron a rechazar este nuevo servicio esencial del Ministerio de Salud, que dirige Ginés González García.
La Mesa Federal de Pastores y Líderes de la Argentina expresó su malestar por esta novedad. “Vemos con mucha preocupación en estos momentos en que el Estado Argentino en todos sus órdenes -Nacional, Provincial y Municipal- debiera estar dedicado a luchar para evitar la propagación del COVID19, e invertir los Fondos Publicos en temas prioritarios: como bajar la tasa de mortalidad infantil por desnutricion y realizar testeos masivos, atender de manera eficiente y eficaz a los infectados, brindar los instrumentos aumentar los recursos Humanos y la protección necesaria a todo el personal civil, de las FFSS y FFAA dedicados día a día al servicio de la lucha contra esta pandemia, es inaudito que el Ministerio de Salud de la Nación vaya a asignar recursos financieros, no para salvar vidas, sino para eliminarlas desde antes de su nacimiento”, dijo en un comunicado.
En el origen de la pandemia, el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, había lanzado una serie de “recomendaciones” para acceder al aborto en la cuarentena. “La consulta por ILE debe considerarse una urgencia por lo cual no puede posponerse, ni derivarse a otro centro del mismo nivel”, había señalado.
También recomendó que el aborto se realice de manera “ambulatoria”, con pastillas de misoprostol, lo cual expone a las mujeres al riesgo de una internación, con hemorragias que pueden causar gravísimas consecuencias. Según la organización Citizen Go, “se expone a las mujeres a un grave riesgo porque estas píldoras pueden tener efectos secundarios graves que exigen hospitalización: contracciones de parto, diarreas, sangrados y posibles cólicos”.
Por otra parte, la ANSES dictaminó la asignación familiar prenatal “hasta el mes en que se produzca el nacimiento o la interrupción del embarazo”. Ello contempla el aborto como una situación natural y deseable para mujeres en cualquier condición, lo cual contradice abiertamente el fallo FAL.
Por su parte, los integrantes de la Mesa Federal de Pastores exigieron “el estratégico, humanitario y transparente uso de los Fondos y recursos económicos que provienen de los altos impuestos que pagan los cada día más agobiados contribuyentes argentinos”.
Por otra parte los Pastores de la Mesa Federal en sus Ciudades se han dispuesto para ayudar “a los más necesitados llevándoles alimentos y también pusieron a disposición los templos esperando del Estado y del Ministerio de Salud de la Nacion que se pongan a la altura de las Circunstancias”.