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Por Mariano Obarrio
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En lo peor de la crisis económica por la cuarentena del coronavirus, el gobierno de Alberto Fernández y las Pymes se unieron de hecho y avanzan con sus reclamos contra algunos bancos a los que acusan de no colaborar con las empresas para que puedan pagar los sueldos de sus empleados por el mes de marzo, en medio de una polémica que abarca a varios aspectos del sector financiero, un eslabón clave en la cadena de pagos, que hoy está rota.
Tal como adelantó La Nueva República el sábado 28 de marzo, se desató la pulseada entre el Gobierno, las Pymes y los bancos. Esta semana era clave de la puesta en marcha del anuncio del financiamiento al 24% con créditos de los bancos para el pago de sueldos de empresas y Pymes.
El plan comenzó a registrar fisuras la semana última cuando en la Unión Industrial Argentina (UIA) y en las Pymes registraron que muchas empresas no califican por su alta exposición crediticia y que los bancos eran reticentes a prestar en esas condiciones.
Pero el Gobierno, a través del ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, le reclamó al sector financiero tenga “mayor compromiso” en estas circunstancias excepcionales. Dicen dentro de la Casa Rosada que a ellos también les habló el presidente Alberto Fernández el domingo último cuando les dijo a los grandes empresarios, en tono desafiante, que “llego la hora de ganar menos”. El primer destinatario era Techint, que había despedido 1450 trabajadores, pero no era el único.
Para este proyecto, el Gobierno anunció un plan de 320.000 millones de pesos, que saldría de la rebaja de encajes a los bancos; un fondo de garantía, y una resolución del Banco Central que le daría incentivos a los bancos. Pero en la Casa Rosada muchos observan, incluso Kulfas y el equipo económico, que le presidente del BCRA, Miguel Pesce, no es lo suficientemente duro con los bancos para comprometerlos con el plan. O al menos no tanto como el Presidente quisiera. También algunos directores del Central están en una creciente tensión con Pesce.
En medio de esas internas, el ministro de Desarrollo Productivo, Kulfas, dijo hoy que “los bancos que no dan los créditos para pagar sueldos generan mucho malestar”. Mientras tanto, unas 80 Confederaciones, Federaciones, Cámaras y Agrupaciones Empresarias de todos los sectores productivos del país exigieron mediante un comunicado emitido ayer “que las Entidades Financieras públicas y privadas encuentren la mejor forma de evitar cortar la cadena de pago de las Micro Pequeñas y Medianas Empresas”.
En declaraciones a El Destape Radio, Kulfas aseguró: “La cancha está bien señalizada. Falta que los bancos cumplan con su papel. Banco Nación y buena parte de los bancos públicos están trabajando bien”. Añadió que “las pymes necesitan que no se corte la cadena de pagos” y que “hace 2 semanas el Banco Central sacó una nueva regulación destinada al crédito para pequeñas empresas al 24% y flexibilizó parte de los requisitos”.
Sin embargo, el ministro admitió anteanoche en declaraciones televisivas que “empezamos a ver un poquito más de movimiento con los créditos”, aunque informó que todavía había entidades financieras que “les decían a los empresarios que la línea no estaba disponible, o les pedían condiciones adicionales”.
Por su parte las empresas Pymes consideraron a “la cuarentena necesaria e indispensable” y reclamaron que “no solo el Estado debe absorber, con gran efecto fiscal, la crisis económica que dejará esta cuarentena obligatoria”. Y señalaron que “quienes han tenido importantes ganancias durante los últimos años, también deberán decir presente y hallar mecanismos para superar de la mejor y más rápida manera los efectos de la inactividad”. Y dieron cifras sobre la crisis en el sector.
*El stock de cheques diferidos negociados por las PYMES en poder de los bancos ronda los 220.000 millones de pesos. Entre el 35 y 40 % vence en abril, es decir durante y post cuarentena. Se suman los valores en cartera que no fueron depositados y las facturas emitidas que deberían haber sido cobradas en este período.
*El primer eslabón que va a sufrir la inactividad es el comercio, que compró mercaderías antes del 19 de marzo y emitió cheques para fechas posteriores. Debido a esta situación, será casi imposible cubrir estos valores entregados.
*El segundo eslabón es el distribuidor mayorista o la industria PYME, que tendrá gran cantidad de estos cheques en cartera o entregados a la entidad financiera en forma anticipada. Es decir que de no ser cubiertos, serán rechazados por los bancos.
*El tercer eslabón es la mediana o gran empresa proveedora de los anteriores, que tiene en su poder o entregados gran parte de estos cheques, o directos de las entidades financieras, que de ser rechazados generarán gran conflicto. De no ser levantados, estas empresas suspenden la entrega, imposibilitando a las PYMES a producir.
Por eso la Entidades Empresarias exigieron:
1 – Que las entidades financieras actúen como banca de crédito y que cubran los cheques de aquellos clientes que siempre han cumplido para que se acrediten en las cuentas que lo depositaron.
2 – Que otorguen un plazo lógico y posible por esta deuda con baja tasa de interés para lo mencionado, tomando como referencia el 24% que ofrece el Gobierno.
3 – Que de ser necesario, el Banco Central modifique normativas para que el banco pueda operar de forma automática y no tenga ninguna traba para facilitar el acceso a esta operatoria a clientes que venían operando normalmente, independientemente de que tuviesen carpetas presentadas.
4 – Reperfilar las deudas de las PYMES con las entidades financieras y aquellos vencimientos que puedan trabar en montos lo expresado en esta propuesta.
5 – Que el Estado, dentro de sus posibilidades, pueda destinar fondos para sostener lo expresado en este texto para que no se corte la cadena de pagos bajo ningún concepto.
El ministro Kulfas poidió también en declaraciones televisivas que los bancos “se comprometan mucho más” en el financiamiento a Pymes en el marco de la crisis económica, que se profundizó con el coronavirus.
Admitió sentirse “preocupado” porque “muchos bancos van muy lento” en el otorgamiento de préstamos a las empresas. “Los bancos tienen que tener un papel mucho más activo en ese sentido. Incluso le hemos dado un fondo de garantía público para poder agilizar la operatoria en las empresas más pequeñas”, señaló Kulfas, en declaraciones al canal TN.
“Necesitamos que los bancos se comprometan mucho más, porque es un sector que ha tenido un buen nivel de actividad. Aunque por ahí se ha acostumbrado en el pasado a ganar dinero simplemente emitiendo Letras del Banco Central, y hoy tienen que ser mucho más activos en el financiamiento de las empresas más pequeñas”, dijo el ministro de Desarrollo Productivo.
No obstante, el ministro admitió que “empezamos a ver un poquito más de movimiento con los créditos”, aunque dijo que todavía había entidades que “les decían a los empresarios que la línea no estaba disponible, o les pedían condiciones adicionales”.
