___________
Por Analía Forti
La responsabilidad es fundamental en todas las situaciones de la vida. Todo aquello que tomamos con seriedad, compromiso y responsabilidad, incrementa las posibilidades de éxito.
En circunstancias extremas y de emergencia como las actuales, esto queda expuesto con toda evidencia.
Ante esta pandemia, la única vacuna es tu responsabilidad individual y la responsabilidad colectiva. El único tratamiento preventivo es el aislamiento social.
Hoy en Argentina estamos en condiciones de contener la propagación si actuamos con responsabilidad, pero no podemos esperar que las acciones siempre provengan del otro.
El Estado está tomando medidas adecuadas y pertinentes.
¿Vos lo estás haciendo?.
Hay una parte de responsabilidad que nos incumbe a cada uno de nosotros en la contención de la propagación del COVID-19.
El control estatal es tan importante como el control de conciencia individual. Sos vos quien tiene que restringir su circulación y salir únicamente para aquello de lo que no puedas prescindir.
Te aseguro que podés prescindir de mucho más de lo que imaginás, de muchísimo más. Poder, podés. La cuestión es que establezcas un límite a tu deseo y no te autoengañes confundiendo deseo con necesidad.
La responsabilidad es la vacuna.
Vos sos tu vacuna.
Si te aislás en tu casa, manteniéndote comunicado con tus seres queridos pero sin contacto personal, si no salís mas que para lo indispensable, si te lavás frecuentemente las manos y no tocás tu rostro con las manos sucias, si mantenés tu casa limpia y desinfectada, si mantenés tu mente ocupada en alguna actividad, si organizás rutinas en tu casa con horarios que te permitan tener una cuarentena ordenada, si activás tu espíritu solidario y te ocupás de acompañar con tu palabra y tu escucha a otros, vas a estar actuando responsablemente y haciendo tu parte en todo esto que ha irrumpido en la vida de la humanidad transformando nuestras vidas.
Somos argentinos, nos gusta creer que somos los mejores del mundo, astutos, pícaros, capaces de encontrarle una salida a todo y de sobrevivir a toda adversidad. Si esto es cierto, esta es la oportunidad para demostrarlo con nuestras conductas individuales y colectivas a la altura de las circunstancias.
Si fuera de tu casa hay una amenaza y sos astuto, te quedas encerrado en tu hogar sin salir.
Si tus seres amados están en peligro de muerte y sos astuto, respetás todo lo que te indican para evitar esa muerte.
Si sos el mejor del mundo, lográs lo que los otros no pudieron conseguir.
Somos argentinos, somos especiales, una mezcla extraña entre solidaridad y rebeldía. Una combinación curiosa entre desapego a las normas y orgullo nacional. Raros, únicos, excepcionales.
Yo confío en vos que estás leyendo estas palabras, confío en aquellos que a quienes se las vas a compartir, confío en mis compatriotas, confío en esta argentinidad compleja que somos.
A vos, que sos mi compatriota, te pido que te comprometas con tu conducta individual a demostrar que de verdad somos los mejores. Hoy ser el mejor es ser RESPONSABLE.
QUEDATE EN CASA.
NO SALGAS.
Vos sabés que hoy el ejercicio de la viveza criolla te mata a vos y a tus seres queridos. Lo sabés.
El modo de mostrar amor hoy a tus personas amadas, es quedarte en casa.
Encerrado.
Aburrido.
Limitado.
Restringido.
Responsable.
Comprometido.
Determinado.
Juntos podemos lograr contener la propagación del virus.
No tenemos otra vacuna.
LA VACUNA SOS VOS.
POR FAVOR. QUEDATE EN CASA.
SEAMOS ARGENTINOS ORGULLOSOS Y RESPONSABLES.
LA SOBERBIA MATA.
LA RESPONSABILIDAD TE SALVA LA VIDA.
QUEDATE EN CASA